FOTOGALERIA
El atleta chino Chen Feng recibió el fuego olímpico en el podio del estadio tras varios relevos, para luego encender la llama sobre un anillo de varios metros de altura.
Las tradicionales figuras en forma de dragón no pudieron faltar en la espectácular ceremonia, con la que dio inicio una edición más de los Juegos, que fueron fundados en 1968.
Se trata de la segunda ocasión que esta justa deportiva, para atletas con discapacidades intelectuales, se celebra fuera de Estados Unidos, donde fueron creados.
La ceremonia de apertura fue obra de una productora estadounidense de grandes eventos, propiedad de Don Mischer, misma que llevó a Paul McCartney y a los Rolling Stones a tocar en finales del Super Bowl.
Los juegos de luces y los resplandecientes fuegos artificiales causaron el alarido de los más de 80 mil asistentes durante gran parte de la ceremonia en el estadio de Shangai.
La ceremonia movilizó a casi 10 mil personas de 163 países, así como a más de 5 mil actores e intérpretes, en el estadio que contó con dos escenarios.
En la ceremonia participó el actor irlandés Colin Farrell, quien decidió convertirse en embajador de estos Juegos después de colaborar en ellos cuando se celebraron en su natal Dublín, en 2003
El pívot chino de los Rockets de Houston, Jao Ming, pagó una multa de 27 mil 500 dólares por saltarse la sesión de entrenamiento de su equipo y encabezar en Shanghai la numerosa delegación china.
La ceremonia culminó al estilo chino, con unos 5 mil 800 artistas en escena cantando el himno de china y con un espectacular despliegue de fuegos artificiales.
0 comentarios:
Publicar un comentario